8/19/2012

CUANDO EL DIA MALO LLEGA.... EL ANGUSTIADOR


Es de suma importancia para el pueblo de Dios conocer cuando llega el dia malo, como ataca el enemigo a la Iglesia, para que estemos alertas y listos para la batalla. No debemos sentir temor puesto que Dios nos manda a pelear sin temer ni alarmarnos y con un corazón que no desmaye
(Dt. 20: 3) fortalecidos en nuestro Dios que siempre nos auxilia y nos socorre (Sal 46:1; 121).
Vemos por medio de la Palabra que las potestades de las tinieblas no trabajan solas sino que nos deja ver que cada una quisiere conducir al cristiano hacia una situación cada vez más difícil. En el libro de los Salmos 74:10 en la versión RV aparece la palabra angustiador, y la Biblia KJV lo traduce como adversario, alguien que nos quiere hacer daño o nos desea el mal (1Ry. 5:4), nos lleva cautivos
(1 Ry. 11:14), nos aborrece (1 Ry. 11:23,25) O que podría llegar a causarnos angustias por medio de palabras (Job 19:2).
La principal tarea de esta potestad es la de producir angustia, aflicción, dolor, adversidad, estrés. Estas son situaciones que pueden  llegar a enfermar al cristiano en su corazón en su alma y en su cuerpo. ANGUSTIA EN EL CORAZÓN, Sal. 25:17: Debemos de recordar que el corazón es el que nos da vida, de él fluyen los manantiales de la misma (Pr. 4:23 BLA), por eso mismo debemos de tener cuidado para que la angustia no engendre en nosotros un mentiroso o un  acusador, ya que nada de lo que entra por la boca del hombre lo contamina sino lo que sale de su corazón (Mt. 15:18­19)
Nuestra alma puede angustiarse cuando nos vemos confrontados por alguna situación difícil, la cual nos lleva a una depresión y puede dar lugar a que seamos metidos en el desierto, uno de los mayores peligros dando paso a la tentación y la rebeldía, puesto que en el desierto y en la angustia de nuestra alma muchas veces es probada nuestra obediencia.
en conclusión, la angustia viene a nuestras vidas debido a las cargas que podamos estar llevando encima, Dios permite que pasemos estas pruebas para probarnos, para que su temor permanezca en nosotros, pero como es un Dios de amor, nos da la oportunidad de que aun en esas etapas duras de nuestro camino, encontremos cobijo bajo su sombra (Sal 91:1). Cuando la angustia nos alcance, solo basta recordar que la palabra de Dios es eficaz
(He 4:12), y que nuestro Señor Jesucristo dijo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” (Mt 11:28)

Predica del Pastor Edgar Valenzuela