Santiago 5:13-16; 13 ¿Sufre alguno entre vosotros? Que haga oración. ¿Está alguno alegre? Que cante alabanzas. 14 ¿Está alguno entre vosotros enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor; 15 y la oración de fe restaurará al enfermo, y el Señor lo levantará, y si ha cometido pecados le serán perdonados. 16 Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho.
• Algo fundamental en la oración eficaz es conocer la palabra de Dios Por esto es muy importante que usted y yo nos empapemos en las escrituras de manera que no nos equivoquemos al pedir y aprendamos a sujetarnos a la voluntad del Señor y así podamos edificar nuestra vida con logros y éxitos en lo espiritual así como en lo material, haciendo un uso eficaz de la oración. Nuestra oración debe ser: “Continua”, Persistente”, “intensa”

• 1Juan 5:14 - Y esta es la confianza que tenemos delante de Él, que si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, El nos oye.
La voluntad de Dios son varias, pero una que nos cuesta mucho obedecer es amarnos los unos a los otros pero con Cristo en nuestros corazones, amarnos los unos a los otros puede ser posible. El amor de Dios es más fuerte que cualquier cosa que se haya construido, incluido nuestro resentimiento. “Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros” (Juan 13:34). Entonces que hace NO tener una oración eficaz… no amar a tu prójimo, no tener una vida conyugal correcta (ver 1Pedro 3:6), andar en pecado, ser injusto, pedir con un corazón fingido, recuerdas que los ojos del Señor están sobre los justos y sus oídos atentos a sus oraciones (Salmos 43:15)
Para que tengas una oración eficaz: procuremos la paz con todos, apartémonos del mal y acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia. Grandes victorias vendrán a nuestras vidas cuando entendamos la importancia de vivir una vida según los mandamientos de Dios.
Dios no falla cuando nuestras oraciones no son contestadas, NO, fallamos nosotros por no obedecer y más aun si El motivo de nuestras oraciones son con malos propósitos, para gastarlo en nuestros placeres.
Basado en lo que aprendimos en
la primera parte de este tema, la oración es para comunicarme con Dios, fundado en lo que está escrito en Su Palabra, a través de Cristo Jesús. Dios solo responde cuando tenemos un corazón limpio y una vida que le agrada a El por nuestra obediencia.
• Juan 15:7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
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