1/29/2011

EL PODER DE LA OBEDIENCIA


El propósito de Dios es entrenarnos en obediencia, pero pareciera que esto es un gran mal para muchas personas, a algunos les cuesta trabajo someterse y obedecer, las autoridades que Dios ha puesto en nuestras vidas. Jesús entrenó y formó a sus discípulos en obediencia, ellos, a pesar de cualquier tipo de instrucción siempre obedecieron. El signo del verdadero discípulo de Jesucristo es la fe obediente. Jesús dijo a Sus discípulos: "Si me amáis, guardad mis mandamientos" (Juan 14:15). Él nos ha mandado a ir y hacer discípulos a cada nación. Y cuando somos obedientes, Él nos da el poder para obedecer Su mandato (Hechos 1:8). Sabemos que quien camina con Dios alcanza todo en el Señor.

Pero, olvidamos que Dios exige ciertas cosas de sus hijos, Dios espera de nosotros una verdadera entrega hacia Él. Y muchas veces fallamos en eso. Todos Queremos heredar la bendición, pero no queremos someternos a Dios quien la da. Queremos prosperar financieramente, pero muchas veces se nos olvida que la prosperidad que importa mucho más es la espiritual. Ponemos más importancia en recibir de parte de Dios, que darle al Señor lo que nos pide a nosotros. El verdadero cristiano no puede tener una buena relación con Dios si falla en alguna de estas áreas. Dios exige de nosotros la excelencia, y exactamente eso debemos darle a cada momento.
Entre las cosas que el Señor nos pide hay una que nos cuesta mucho y es la Humillación: humillarse, postrarse en la tierra, reconocer que somos pequeños, rendir nuestras vidas a Dios.
Pro 29:23 Al que es orgulloso se le humilla, pero al que es humilde se le honra ¿deseas ver una respuesta positiva a la dificultad que hoy estás viviendo?, preséntate con humildad, en humillación delante del Señor.
La verdadera humildad nos permite ver primero nuestra propia viga en nuestro ojo, antes de ver la paja en el ojo de nuestros hermanos.
La verdadera humildad, nos permite menguar más que elevarse por sobre los demás. No pierdas tu salvación por un plato de lentejas. Muchas veces nos cuesta creer que en el pueblo de Dios haya gente orgullosa, altanera, desobediente… Las hay, y lo más triste de todo es que no quieren reconocerlo para así cambiar su manera de ser y alcanzar la estatura de espiritualidad que desea el Señor para nosotros. Sin santidad nadie verá al Señor y si somos orgullosos y arrogantes, ni imaginar que vayamos a morar con Jesucristo en su venida.
1Re 3:14 Y si andas en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos como tu padre David anduvo, entonces prolongaré tus días.
•Isa 35:8 Habrá allí una calzada que será llamada Camino de santidad. No viajarán por ella los impuros, ni transitarán por ella los necios; será sólo para los que siguen el camino.
•Isa 35:9 No habrá allí ningún león, ni bestia feroz que por él pase;¡Allí no se los encontrará!¡Por allí pasarán solamente los redimidos!
•Isa 35:8 Y habrá allí una calzada que se llamará "el camino sagrado". Los que no estén purificados no podrán pasar por él; los necios no andarán por él
• Tú decides si quieres obedecer y guardar las enseñanzas de tu Dios lo que escojas ese será tu camino. Vida o muerte
El objetivo principal de Dios para nosotros es que aprendamos a obedecer la palabra de Dios a través de la enseñanza.
•2Cr 7:14 si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra.

Bendiciones…

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1/23/2011

DERRIBANDO FORTALEZAS 2da.PARTE


Derribar del hebreo Natats = derribar, perecer, quebrar, romper: Muros, paredes, barreras, fortalezas, altivez que se levanta contra el conocimiento de Cristo. El creyente debe ponerse en pie de guerra, desatando toda atadura de Satanás y poniendo de presente, que la autoridad que el amado Hijo nos dio, es para ejercerla (Mateo 10:1), derribando fortalezas que el adversario pone a nuestro alrededor.  Los demonios utilizan vehículos humanos y circunstancias para obrar (Marcos 5:2-5) pero Jesucristo nos dio autoridad sobre los demonios (Lucas 10:17-20)
El enemigo tiene tomadas ciudades, pueblos y naciones, y levanta muros y cierra puertas para que la luz del evangelio de nuestro Señor Jesucristo no llegue a ese lugar. Esto sucede a causa del pecado de los pueblos, les damos derechos al enemigo para tomar los pueblos con sus habitantes y meterlos bajo la esclavitud del pecado. El tiempo es corto... la venida del Señor Jesucristo está más cerca hoy que nunca. Las fortalezas, pueden afectar a las personas en lo individual y también en forma colectiva (familias, congregaciones, ciudades, naciones, etc.) El camino para obtener la victoria y que estas fortalezas sean derribadas, es la humillación, la obediencia, la confesión, el determinar apartarse y el levantar oración intercesora y así, contemplar la obra poderosa de liberación operada por el Señor.
para derribar las fortalezas del enemigo, nuestra oración debe ser pidiéndole al Señor la salvación de las naciones hasta los confines de la tierra para que se establezca su reino, y toda la tierra se llene de su gloria. Hay muchas fortalezas y pensamientos negativos como nunca voy a progresar, no voy a tener un mejor trabajo, yo no puedo servir a Dios como lo hacen otros, mi matrimonio no funciona, mis hijos no tienen remedio, etc. ¿Has detectado alguna posible fortaleza en tu vida? La llave que abre la puerta a Jesús es el arrepentimiento, pide perdón a Dios y el te ayudará a recuperar el terreno que se ha perdido y a derribar esa fortaleza. Llena tu mente con la palabra de Dios, Y cuando lleguen esos ataques del enemigos, Tú los quebrantarás con vara de hierro. Los desmenuzarás como el vaso de alfarero. Salmos 2:9


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