
La Biblia no nos ordena a buscar el bautismo en el Espíritu Santo, pero sí nos ordena a ser llenos del Espíritu Santo (Efesios 5:18.)
El fruto del Espíritu Santo es lo que produce en nosotros la santidad de Dios. Leemos en 1 Pedro 1:15-16 "... como aquel que os llamo es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito esta: Sed santos, porque yo soy santo."
El espíritu santo ha sido dado para vivir dentro de quienes creen en Jesús, con la función de reflejar el carácter de Dios. Este principio revela el sentir de Dios y lo que puede hacer Dios en medio nuestro. La ignorancia o abandono en aplicar este principio puede costarnos mucho, especialmente si estamos deseosos realmente de ver manifestada en nuestras vidas y congregaciones la gloria de Dios.
El papel del Espíritu Santo es primordial en la obra de la iglesia y el ser llenos del poder del Espíritu de Dios es de vital importancia para todo creyente. Jesús dijo a sus discípulos "Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo" (Hechos 1:8).
El Espíritu Santo no se basa en palabras vacías ni hipocresías superficiales y manipulaciones de la emoción de las personas como muchas veces ocurre. Eso no es la llenura del Espíritu.
El Espíritu Santo es poder, que nos santifica dejando el pecado y buscando la verdad en Cristo.
Te invitamos a escuchar la Predicación y enseñanzas enfocadas en la Palabra de Dios con el Pastor Edgar Valenzuela.
BENDICIONES!
Video streaming by Ustream