Pocos son los hombres de Dios, que han almacenado en sus corazones las palabras de vida para dar de comer al pueblo de Dios.
“He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová. E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán BUSCANDO PALABRA de JEHOVÁ, y no la hallarán.” (Amos 8:11-12)
Cuando la Biblia habla de hambre, habitualmente se relaciona con la palabra de Dios. “…no sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios.” (Lucas 4:4) y cuando habla de sed, se asocia al Espíritu Santo. “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”. (Juan 7:38). Tener hambre y sed espiritual nos impulsa e inspira a ir a Jesucristo, la fuente de vida eterna, para ser saciados. “Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida”. (Juan 6:55).
Bienaventurados los que almacenan las palabras de Dios en sus corazones. Los que APRECIAN la revelación que Dios da y la GUARDAN en sus corazones, SOBREVIVIRÁN al hambre que viene y que ya está vigente actualmente. Los que aman a Cristo aman su Palabra, la guardan y no permiten que el ladrón les robe.
¡Guarda el buen depósito que has recibido por la fe! Mantente de pie a pesar de los vientos contrarios que vienen. Habrá hambre por oír la Palabra de Dios. Muchos ya andan buscando, vagando de un lado a otro, , y regresan con el corazón aún mas vacío.
Tengamos anhelo de estar limpios ante la presencia de Dios, ardor
de ser bautizados de nuevo en el poder del Espíritu Santo y ebrios del gozo del Señor
Te invitamos a escuchar la Predicación y enseñanzas enfocadas en la Palabra de Dios con el Pastor Edgar Valenzuela.
BENDICIONES!
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