
Dios no desea que estemos endeudados, el declararse en bancarrota tampoco es una opción aceptable… en Salmos 37:21 la palabra nos dice “El impío pide prestado y no paga, mas el justo es compasivo y da”.
Tener más dinero no es la solución, la verdad es que si usted no cambia los hábitos y actitudes que le causaron el tener deudas, ni siquiera un aumento de salario lo ayudara a resolver el problema.
Para liberarse de la esclavitud financiera necesitamos confiar en las promesas de Dios: “Dios proveerá a todas vuestras necesidades, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.” Filipenses 4:19
El problema más grande es enfocarnos en el materialismo, que en cualquier forma es pecado, la deuda es un síntoma de una enfermedad mucho más grave, la cual se anida en el corazón, se convierte en avaricia y de lo que la biblia define como (codicia). "La codicia es una forma grosera del egoísmo, muy ofensiva a Dios."
El amor de sí mismo - el egoísmo - 2 Tim. 3:2., El amor de dinero, y consecuentemente es la raíz de toda clase de maldad - 1 Tim. 6:9-11
Los codiciosos se olvidan de Dios - Job 31:24-28; Prov. 30:8, 9.
Esta es una simple introducción al tema que te invitamos a escuchar, enseñanzas enfocadas en la Palabra de Dios con el Pastor Edgar Valenzuela.
BENDICIONES!
PREDICA PARTE 1
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PREDICA PARTE 2
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