La mayoría de las personas están consientes de que necesitamos seguir a Cristo y de lo que cuesta seguirlo sin embargo muchas Pero mucha gente se preocupa demasiado por las cosas que tendrán que dejar o desechar por seguir a Cristo. Ser discípulo de Cristo no significa venir solo los domingo a la iglesia, ser discípulo significa vivir cada segundo de nuestra vida guardando los mandamientos de Cristo, tenemos que luchar para agradar a Dios.
Podemos crucificar los deseos de la carne, podemos estar dispuestos a sufrir por Cristo, pero de nada sirve si somos como Pedro, que lo seguía de lejos. (Lucas 22:54), tenemos que entender que a Cristo se le sigue de cerca o no se le sigue…
Muchas veces al analizar el costo de seguir a Cristo nos desanimamos. Realmente cuesta seguirle.
Pero por medio de este mensaje entenderás que es mucho más caro y costoso no seguirle.
Si queremos seguir a Cristo ser sus discípulos debemos amarle más a El que a la familia. (Mateo.10:37), Amar a Dios antes que a nosotros mismos, negarse a uno mismo. ((Mateo.16:24) “Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame”. Poner los mandamientos de Dios antes que nuestros propios deseos.
El precio de ser discípulo es: Poner a Cristo en primer lugar antes que todas las cosas, incluyendo nuestras vidas. Sino colocamos a Cristo en primer lugar, no somos dignos de EL.
Cuesta ser cristiano, pero cuesta mas no serlo. Les invitamos a obedecer el evangelio de Jesús. Les animamos a que continué siendo fiel al Señor.
Te invitamos a escuchar la Predicación siempre enfocada en la Palabra de Dios con el proposito de edificar tu vida.
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La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples. SALMO 119:130
