Todos sabemos que nuestra boca tiene un poder grande que Dios le ha dado, podemos decir que estas palabras marcan y trazan destinos ya sea para bien o para mal. La verdad hay mucha influencia en lo que escuchamos y es muy importante sacar todo lo negativo para dejar que lo bueno de Dios se instale en nuestras vidas… las palabras de Dios son siempre alentadoras y muy motivadoras , y es el ejemplo que nosotros debemos de seguir para bendecir a otros cuando estos quizás están pasando por momentos difíciles.
Juan 13:34 “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.”
En este versículo el Señor vuelve a insistir en que simplemente el antídoto para derribar las columnas de rencores y de odios generacionales es el amor.
Las palabras de Dios motivan y dan Honor Y Gloria, traen salud al cuerpo…
Pro. 16:24 “Pan de miel son las palabras amables; endulzan la vida y dan salud al cuerpo”
Para la Persona que de una u otra manera tiene dificultad, las palabras amables pueden hacer que la misma se consagre a Dios.
Prov. 16:6 “con amor y verdad se perdona el pecado y con temor del Señor se evita el mal.”
Las palabras de Dios traen seguridad y recompensas… la palabra del Señor vino a Abram en una visión”
Gen. 15:1 “no temas Abram, yo soy tu escudo y muy grande será tu recompensa.”
Aunque nos cueste creerlo Dios motiva a sus hijos a creer y su bendición será recibir sus recompensas…
Atrévete a Bendecir a alguien, a motivarlo a sanarlo a honrarlo y a alegrarle el día y te darás cuenta que traerás un rayo de sol a sus vidas y quizás sin darte cuenta lo marcaste para siempre, pero para bien!
Conclusión: atrévete a hablar diferente; tenemos en nuestra boca el arma más poderosa, porque finalmente tú y yo sabemos que para bendecir fuimos llamados. NO TENGA EN CUENTA LO QUE TE HACEN LOS DEMÁS SOLO BENDICE Y DIOS HARÁ EL RESTO. Es imposible bendecir y juzgar al mismo tiempo. Mantén en ti ese deseo de bendecir…
1Pedro 3:9 “No devolváis mal por mal ni insulto por insulto; mas bien bendecid porque para esto fuiste llamado, para heredar una bendición.”
Reflexión: Bendice a todos en todas las formas imaginables, Derrama tu bendición sobre su salud, su trabajo, su alegría, su relación con Dios, con ellos mismos y con los demás. Porque esas bendiciones no sólo esparcen las semillas de la curación, sino que algún día brotarán como otras tantas flores de gozo en los espacios desiertos de tu propia vida. Usa tu boca para bendecir; Del Fruto De Tus Labios Siempre Debe Manar La Vida.
Referencias bíblicas:
• Juan 13:34
• Mateo 17:5
• 2Pedro 1:17
• Pro 16:6
• Gen. 15:1
• 1Pedro 3:9
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