Proverbios 28:13 Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón.
La admisión del pecado no es suficiente: Es preciso abandonarlo Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo. (Mateo 5:29)
Si, a veces es necesaria una acción radical para romper un hábito pecaminoso. Tenemos que hacer más que pedirle a Dios limpieza cada vez que sucumbimos a la tentación. Sabemos el pecado nos separa de la relación que tenemos con Dios y es con lo que debemos luchar todos los días y si a eso le agregamos que nuestro pecado tiene nuestro nombre, lo hace aun más pesado como en el caso de Acán; lo queremos manejar en secreto, en lo oculto, que nadie se dé cuenta, lo peor de esto es que nosotros mismos nos estamos engañando y estamos trayendo derrota para nuestra vida, para nuestra familia y para nuestro mismo ministerio donde servimos., Acán confiesa su pecado delante de la presencia de Dios y aunque él y su familia fue apedreada y quemada Josué 7:25, el pueblo vuelve a tener la victoria sobre el pueblo de Hai, porque ya se habían despojado del pecado, por eso es importante que sepultemos la vieja naturaleza o sea el viejo hombre, debemos de tener cuidado de no resucitarlo con nuestras actitudes.
Cuando leemos la segunda parte del verso 28:13 de proverbios nos dice que son dos los pasos para poder ser prosperados: no es solo apartarse sino que antes se debe confesar el pecado.
RECONOCER: Admitir y manifestar que es cierto lo que otra dice o que está de acuerdo con ello…
RENUNCIAR: renunciar voluntariamente, dimisión o apartamiento de algo que se tiene, o se puede tener.
Es muy importante que no solo debo confesar mi pecado a Dios antes de apartarme definitivamente de él y alcanzar misericordia, sino es confesarlo también a quien he ofendido con mi pecado porque cuando pecamos lo hacemos siempre contra Dios pero también ofendemos a los demás… con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Es claro ver entonces que la misericordia de Dios que es gracia de acuerdo al hebreo original viene solo a aquellos que no solo se apartan sino que confiesan primero sus pecados porque la misericordia de Dios viene solo sobre los que son justos en medio del pecado del mundo.
En conclusion, es de suma importancia entender que nos es solo apartarse del pecado sino confesarlo, La confesión debe ser voluntaria, estar basada en un genuino reconocimiento de culpa, ser específica y aceptar la provisión de expiación hecha.
Hoy es el día del cambio. Mañana puede ser demasiado tarde. Examina tu vida, vuélvete a DIOS quien tendrá misericordia de ti y será propicio. El desea la salvación de toda la humanidad, desea estar y vivir contigo. Si vienes a DIOS con un corazón contrito y humillado en arrepentimiento, DIOS perdonará tus pecados y te liberará del pecado.
QUE SEA DIOS QUIEN SIEMPRE NOS GUIE Y NOS EDIFIQUE EN SU VERDAD Y EN SU AMOR.
BENDICIONES,
VER LA PREDICA
