2/13/2011

CONFESANDO Y APARTANDOSE 2da. parte



Dios, tu Padre, que te ha creado, quiere lo mejor para ti y por esta razón el nos Revela la Clave de la victoria y la Clave de la desgracia humana. En otras palabras, nos enseña la raíz de toda bendición, y la raíz de toda maldición: “El que encubre sus pecados no prosperará…”. Y es en ese esconder o encubrir el pecado que ha estado basada la desgracia humana. Un discípulo fructífero debe entender y respetar tanto lo que le agrada a Dios, como aquello que le desagrada. A todos por naturaleza nos gusta escuchar todo lo relacionado con bendición, gozo y prosperidad; pero huimos cuando se nos quiere hablar de maldición, desgracia y pobreza. Dios aquí nos da el balance correcto: Bendición y Dicha para lo que Actúan como Él Manda; y Maldición y Desgracia para los que No le Obedecen. La santidad de Dios implica que él es absolutamente separado del pecado.
Cómo pues, podemos obedecer y agradar a Dios? Cuando buscamos a Dios en arrepentimiento, no solo confesando pero también apartándonos del pecado. Pero siendo ya hechos santos en Cristo, también debemos esforzarnos a conformar nuestra vida a la posición que tenemos en Cristo. II Cor.7:1; I Ped.1:15. Así llegamos a ser los santos de Dios y le servimos en la hermosura de la santidad.
Es importante recordar que a la tentación se le huye pero al diablo se le resiste… Concentra tu atención en algo diferente. Hacer caso omiso de una tentación es más efectivo que luchar contra ella. Si tu mente está en otra cosa, la tentación pierde su poder. Así que, cuando la tentación te llame no discutas con ella, simplemente ignórala. Para reducir la tentación mantén tu mente ocupada con la Palabra de Dios y otros pensamientos buenos. Los pensamientos malos se derrotan pensando en algo mejor.
Resiste al diablo: El primer paso es aceptar la salvación de Dios. No serás capaz de decirle nada al diablo a menos que le hayas dicho que sí a Cristo. Sin Cristo estamos indefensos contra el diablo, pero Dios protege nuestras mentes con el casco de la salvación. Segundo, debes usar la Palabra de Dios como tu arma contra Satanás. Cada vez que Satanás sugería una tentación, defiéndete con un versículo y dile” Hay poder en la Palabra de Dios.”
Un pecado no confesado trae consecuencias y todo aquel que persiste Tercamente, en pecar contra Dios, estas haciendo lo malo y lo desagradable ante su presencia, a estas personas Dios le envía juicios terribles, hará llover calamidades; Fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos.”Salmos 11 verso 6.
La mejor actitud que debemos tomar es No Encubrir nuestros Pecados; No tratar de Ocultarlos, sino más bien, Arrepentirse y Avergonzarse de ellos. Todo verdadero Arrepentimiento debe Incluir una Confesión a Dios de los Pecados cometidos por el que está clamando a Dios Misericordia. Debe sentir tristeza por haber Ofendido a un Dios tan Santo… “Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte.” dice el Señor en 2da. Corintios 7: 10.


Reflexión: No es solo Confesar, también es Abandonar la práctica de tus pecados, y DIOS tendrá misericordia de ti! No importa dónde te encuentres, o que situación estés pasando… Humíllate ante el Verdadero Dios, y Alcanzarás Su Misericordia! Que esté día No se vaya sin que te hayas presentado ante Él.
“Ahora que saben estas cosas, serán dichosos si las ponen en práctica” JUAN 13:17

BENDICIONES,


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