Jesús nos enseña que para poder seguirle tenemos que negarnos a nosotros mismos, en otras palabras tenemos que “ROMPER LOS LAZOS” renunciar a todo para poderle seguir. Muchos quieren seguir a Jesús pero sin ninguna dificultad o problema. ¿ESTAMOS VERDADERAMENTE DISPUESTO A SEGUIR A JESÚS? Muchos son los que quieren seguir a Jesús pero a su modo, a su conveniencia, y eso no es seguir a Jesús como El lo desea. Debemos de seguirle pero como Él lo manda en su palabra, no es fácil
seguir a Jesús porque siempre habrán dificultades para seguirle pero sin confiamos en El, siempre saldremos victoriosos en esta lucha contra Satanás.
El titulo de esta predica es “rompiendo lazos” y con esto queremos decir que si verdaderamente deseas seguir a Jesús tienes que romper con varias cosas por ejemplo: Si Dios te dice sal de tu casa y trabaja para mi obra, las posibles respuestas van a ser: no Señor porque mi (casa todo lo que “e construido con esfuerzo y sacrificio”, mis amigos, mi familia mi trabajo etc. etc.)Y nos ponemos a cuestionarle a Dios y a proponerle cosas a Él para que lo que queremos y lo que Dios quiere de nosotros se ajusten a nuestros deseos terrenales.
El hombre es lujurioso en otras palabras, mientras más tenemos más queremos. En muchas ocasiones no es porque tengamos necesidad, sino porque queremos más. Un personaje de la biblia le preguntó a Jesús, Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna? A este hombre Jesús le dijo: vende todo lo que tienes,
y da á los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. Entonces él,
oídas estas cosas, se puso muy triste, porque era muy rico
(Leer la historia del joven rico
LUCAS 18:18-2; Mateo 19:16-22) Pero, ¿quería Jesús que este hombre regalara todo, o buscaba otra cosa? Jesús le estaba enseñando a este hombre, y nos enseña a nosotros hoy en día que para ser un verdadero seguidor de Él, tenemos que abandonar todas esas cosas que nos sujetan a este mundo. Ahora, no mal interpreten, esto no significa que abandonemos nuestro hogar, o que regalemos nuestra casa; lo que Jesús nos dice que hagamos es que abandonemos las cosas de la carne que son desagradables a Dios. Cosas que quizás en otros tiempos nos pudieron dar un gran placer, cosas que podamos haber sido muy ricos en ellas. Él nos ha pedido que no solo sigamos la ley, Él nos ha pedido que le sigamos a Él.
Muchos de nosotros reconocemos que Jesús es nuestro Rey y Salvador, reconocemos que Él es el único que nos puede salvar; pero en muchas ocasiones no estamos dispuestos a deshacernos de nuestras comodidades, no estamos dispuestos a deshacernos de las cosas que sabemos que no agradan a Dios. Como pueblo de Dios tenemos que limpiar nuestro corazón y empezar a seguir los pasos de nuestro Señor Jesucristo. Queremos recibir bendiciones, queremos recibir todas las bendiciones que Dios tiene apartadas para nosotros, pero primero tenemos que seguirle. Siempre debemos estar listos para seguirle sin importar las circunstancias y confiar que Él suplirá. Empecemos a acumular nuestras riquezas no aquí en la tierra, sino en el Reino de Dios. Lucas 12:30-34 Así que no se afanen por lo que han de comer o beber; dejen de atormentarse. El mundo anda tras todas estas cosas, pero el Padre sabe que ustedes las necesitan. Ustedes, por el contrario, busquen el reino de Dios, y estas cosas les serán añadidas.
¿Está usted siguiendo a Jesús? ¿Quiere seguirle hasta la muerte? Rompiendo los lazos obtendremos el galardón. Imitémosles en todo y saldremos triunfando siempre.
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