La simplicidad de JESÚS
Qué es la simplicidad o sencillez?
Es una cualidad personal que hace suave el trato, humildes las formas de hablar, modera los deseos del tener y el poder, anula la tendencia del ser humano de vanagloriarse de sí mismo. Sencillez es todo lo contrario a doblez, complicaciones, angustias sin sentido, trucos. Sencillez es transparencia, limpieza interior, espontaneidad.
Jesús es el hombre sencillo por excelencia. Totalmente desprendido, se pone siempre en las manos del Padre y confía. Invita a sus discípulos a vivir a no preocuparse por cosas innecesarias, a ser pobres de espíritu, a repartir lo que sobra y aún lo que se precisa con los más necesitados, a orar con confianza plena en tiempos de escasez, a fiarnos de la gente que el Padre pondrá en el camino para ayudarnos. Sólo los sencillos y humildes pueden entender su mensaje.
Jesucristo amaba la simplicidad, no trató de impresionar a sus oyentes con palabras finas o filosofías (ejemplo Lucas 21:1-4). Habló de cosas sencillas: un campesino sembrando semilla,
un pastor buscando una oveja perdida, un padre recibiendo a su hijo arrepentido etc.… Con estas historias sencillas hay un poder espiritual que todos los filósofos no pueden alcanzar jamás con todas sus letras, grados y artículos.
Estemos contentos con la simplicidad de Cristo: Enseñemos como él enseñó, sin palabras complicadas, sin presunción, sin teorías raras. Demos ilustraciones sencillas, textos sencillos,
Busquemos a gente de carácter, los que pueden llegar a ser pobres en espíritu. Adoremos cómo El ha pedido, Cantemos estos himnos sencillos de alabanza; escuchemos su palabra y oremos de corazón. Confiemos en individuos que pertenecen al gran cuerpo de Cristo.
SIMPLEMENTE IMITEMOS LA SIMPLICIDAD DE JESÚS