
Jesucristo nos dio muchas enseñanzas de como uno como cristiano debería ser para con los demás, ya que esto es parte de la formación nuestra para la vida venidera. El cristiano está llamado a evitar toda clase de enojo pero si nos enojamos, debemos de evitar el pecar con nuestra actuación y debemos de no dar lugar al diablo sobre todas las cosas.
Cuando leemos la Biblia es como si El nos hablara directamente. La Biblia nos explica cómo desea Dios que seamos, qué quiere Dios que hagamos.
Nos enseña lo que es bueno y lo que es malo. Nos habla de personas que hicieron cosas malas y cómo les fue. Nos habla de personas que después de hacer cosas malas se convirtieron,ejemplo: la historia de la Samaritana y la de Zaqueo (leer Juan 4: 7 al 10) (Lucas 19: 5 al 11).
Con amor Jesús nos invita a que reflexionemos antes de actuar, estar en todo tiempo consciente de nosotros mismos y de nuestro llamado a una vida santa y espiritual, no haciendo nada indebido lo cual pueda poner nuestra relación espiritual en peligro. No permitir que nuestra ira sea tan grande que demos lugar al enemigo en nuestra vida y que nos use para hacer daño a nosotros mismos o aquellos que nos rodean.
Buscad la Paz con todos, el maltrato a los demás es una acción contraria a la Palabra de Dios, vivamos en paz, en armonía. El maltrato demuestra que hay falta de misericordia y comprensión hacia nuestro prójimo y aun indica la existencia de orgullo, soberbia y falta de agradecimiento hacia Dios en aquel (o aquella) que se enoja.
Es falta de compasión y piedad y adicionalmente a esto, muestra falta de madurez tanto emocional como espiritual en la persona. Debemos de crecer en el Señor y tomar ejemplo de nuestro Padre celestial. Tal como es Dios es así también debemos ser nosotros, “lentos para la ira y grande en misericordia”.

La vida de Jesucristo fue perfecta. Nos dejó un ejemplo a seguir lleno de actos generosos. Su vida y muerte son y serán un ejemplo para la raza humana por toda la eternidad. Si nos dedicamos a leer a diario su palabra y nos tomamos un tiempo para meditar en ello y como hacer lo mismo, poco a poco, nos convertiremos en los buenos ejemplos que este mundo necesita.
Somos criaturas que imitaremos algo, ¡hagamos la elección para imitar lo bueno! Solo entonces tenemos la esperanza de ser de Dios. "Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas." Heb 6:11-12
La biblia está llena de ejemplos a seguir: Como Cristo nos animó a hacerlo, mostrando compasión a nuestros enemigos – Mt 5:43-48, Como Pablo instruyó a los efesios a andar en amor – Ef 5:1-2
"Presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence, y no tenga nada malo que decir de vosotros."Tito 2:7-8
“Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes” Efesios 4:29
No busque el mal de los que le hacen daño. 1 Pedro 3:9, "No devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición".
El enojo produce contienda. Proverbios 30:33, "Ciertamente el que bate la leche sacará mantequilla, y el que recio se suena las narices sacará sangre; y el que provoca la ira causará contienda".
Nuestra reacción a los insultos debe ser deliberada y controlada. Proverbios 12:16, "El necio al punto da a conocer su ira; mas el que no hace caso de la injuria es prudente".
Todos somos uno en Cristo. Gálatas 3:28, "Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús". El racismo es un pecado. Santiago 2:8-9, "Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores". Todos los hombres tienen la misma sangre. Hechos 17:26, "Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación". Dios acepta a gente de cada raza, cultura y nacionalidad. Hechos 10:34-35, "Entonces Pedro, abriendo la boca, dijo: En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia".

Debemos respetarnos unos a otros. 1 Pedro 2:17, "Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey". Debemos de estar unidos y dejar las contiendas… La unidad debe ser una señal distintiva de los cristianos. Está en la Biblia, Leer Filipenses 2:1-2,
Conclusión: Debemos de aprender a convivir los unos con los otros, para el desarrollo tanto de la iglesia como del crecimiento espiritual de los miembros. Ayudándonos para poder atraer más miembros a Cristo. Siempre manteniendo presente que todos debemos permanecer unidos y nunca sintiéndonos superiores a los demás miembros. Ya que en el cielo no habrá diferencia entre culturas, condiciones sociales, económicas o de ninguna otra índole. I Corintios 12.13 ”Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.”
Por tu influencia inconsciente pueden los demás ser alentados y fortalecidos, o desanimados y apartados de Cristo y de la verdad, sin embargo, las palabras de ánimos y reconocimiento de los talentos, refuerza la conducta, anima, y sube la autoestima.
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