El Salmo.51:6 dice que Dios ama la verdad en lo intimo…es decir que ama lo que hay dentro de nuestro corazón…El no ama nuestra apariencia externa, sino lo que sale del corazón…recordemos que Él le dijo al pueblo de Israel, este pueblo de labios me honra, pero su corazón está lejos… Mateo 5:8 Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
Esta bienaventuranza tiene que ver con la parte más íntima del ser humano: EL CORAZÓN.
Tengamos claros los dos elementos de este Versículo: los limpios de corazón son herederos de una promesa inconmensurable: verán a Dios.
La actitud correcta marcara la diferencia, sera lo que nos definirá como verdaderos dicipulos de Dios. Por esta razón es tan importante que aprendamos como es la actitud que Dios quiere que tengamos y rechacemos cualquier otra que nos pueda alejar de ÉL!
Ta as preguntado: ¿Qué dice Jesús de ti?
Los de limpio corazón son aquellos discípulos: cuyas acciones son sin malicia, son sinceras, sin hipocresía; que cuando se acercan a Dios lo hacen con sinceridad; que cuando hablan con su prójimo son transparentes, sin engaño; cuyos motivos son genuinos, no tienen doble cara.
El Corazón de Judas, por ejemplo, no era genuino: escondía avaricia, traición, hipocresía. Jesús no ignoraba la condición del corazón de Judas, como tampoco ignora la de nuestro corazón.
Salmo 24:3-4
¿Quién subirá al monte de Jehová? ¿Y quién estará en su lugar santo? El limpio de manos y puro de corazón; el que no ha elevado su alma a cosas vanas, ni jurado con engaño.
En Mateo 15:19-20, podemos leer lo siguiente:
Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. Estas cosas son las que contaminan al hombre.
Lo que realmente somos está en el corazón; lo que tú ves en mí es solo una fachada, pero Dios ve nuestro ser interior. Lo que piensas, lo que hablas, lo que sientes, lo que haces, revela lo que hay en tu corazón.
Por eso dice la Biblia: sobre todas las cosas que guardas, guarda tu corazón.
El Verdadero Discípulo debe cuidar su corazón de la avaricia, del rencor, de la envidia, de todo aquello que pueda dañarlo.
No debemos confiar nada en nuestro corazón.
Proverbios 28:26. El que confía en su propio corazón es necio; más el que camina en sabiduría será librado.
Debes confiar en Dios en medio de cualquier circunstancia y de cualquier necesidad, siempre pidiendo a El la sabiduría necesaria para la una Buena vida. El Señor está seriamente interesado en limpiar diariamente el corazón de sus discípulos. Nuestro corazón debe estar siempre limpio, transparente y puro.
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